HISTORIA DE LO OCULTO: Prolija e inquietante pequeña película
"Historia de lo Oculto" es una película Argentina anacrónica con elementos de películas de suspenso y terror. Está casi completamente filmada en blanco y negro excepto por algunas tomas y una escena muy corta.
Se considera horror y algunos críticos la llaman thriller. Yo diría que es más una película de realismo mágico con una cierta cualidad de ensueño. Sin embargo, tiene matices espeluznantes que hacen que aquellos que la llaman horror no la pifien por completo.
El equipo de producción de un programa de televisión periodístico se encuentra en una situación desesperada en su ciclo; la historia transcurre durante el último episodio de su programa.
El programa está a punto de ser retirado del aire porque el 99% de sus patrocinadores dejaron de financiarlos; cuando su periodismo de investigación va demasiado lejos y se mete con una de las corporaciones más poderosas del país.
Mientras el programa se transmite en vivo, el equipo de producción, recluido en una casa aparentemente suburbana, está tratando de obtener la última prueba para mostrar a los espectadores que el presidente se ha asociado con Kingdom Corp, un conglomerado que llegó al poder por medios de brujería.
El actor que interpreta al conductor del programa hace un gran trabajo emulando una especie de Bernie Neustadt de un universo paralelo (el equivalente argentino de Larry King). Además, el programa de la película es un guiño al “Tiempo Nuevo” de Neustadt, incluso con un telón musical que evoca sutilmente la música de ese programa.
A excepción del antagonista, el resto del elenco hizo, para mí, un trabajo bastante olvidable. No pude apoyar a ninguno de ellos, y me he identificado durante toda la película con el malo, que está siendo entrevistado en el programa.
De esta película lo que más me gustó es lo bien que evoca la vibra de la televisión aérea argentina de los ochenta. No solo evoca el ambiente televisivo de los 80. Evoca la inquietud de los programas de televisión de terror argentinos de la década de 1980, como “El pulpo Negro” o “Viaje a lo desconocido”.
Como dije, esta película ocurre en una realidad paralela, en la que las Malvinas, en 1987, pertenecían a Argentina (en lugar de Inglaterra), el presidente era un tal Belasco (en lugar de Alfonsín), y la llegada de la democracia no parecía haber ahuyentado a los fantasmas del terrorismo de Estado.
Es una experiencia agradable si se aborda con expectativas de realismo mágico, pero como película de suspenso o película de terror, deja mucho que desear.
Esta película me enseñó que puedes crear emociones de terror con la configuración más improbable. En este caso, con una deformación / reescritura del pasado, o con la invención de un pasado que nunca existió.
Creo que además de los autores slipstream que todo el mundo conoce (por ejemplo, Gabo García Márquez), la sofocante historia de esta película fue influenciada por autores más oscuros, como el autor de ficción uruguayo Mario Levrero.
Creo que si no viviste en Argentina en la década de 1980, es posible que no captes su halo de inquietud y la tomes al pie de la letra y acabe no gustándote, pensando que es demasiado superficial como película de terror y más bien ridícula como un thriller.
Si te gustan las historias de líneas de tiempo alternativas que te dejan pensando sin explicar todo, pero que brindan suficiente información de fondo para ayudarte a llegar a tus conclusiones, debes verla.
Mírala si eres un argentino al que le gustan las películas de suspenso, el terror y el realismo mágico, es posible que no captes todas sus peculiaridades si no naciste antes de las décadas de 1980/90, pero es posible que sin embargo la entiendas.
Si lo que quieres ver es una película de terror con fórmulas, pasala de largo, porque no tiene una historia de película de terror tradicional.