Una oportunidad perdida
A pesar de lo prometedor del argumento, por su actualidad en España, y
de que Fernando Colomo ha dirigido algunas de las más logradas comedias
nacionales ("El Efecto Mariposa"), "El Próximo Oriente" se queda en una
acumulación de tópicos y gags que ya se han visto en multitud de
películas, y en una apología de la religión islámica que, sinceramente,
no es comprensible. Pues si bien es entendible que el protagonista se
convierta al Islam para casarse con la protagonista, no ha lugar las
"lecciones" acerca del sufismo en medio de una película que pretende
ser una comedia, o el hecho de que absolutamente todos los españoles
autóctonos que aparecen en la película acaben convirtiéndose al Islam,
excepto, eso sí, Abel que es el malo malísimo de la película. La última
secuencia en la que están todos en La Meca ya es de traca, por su
ausencia de contenido al argumento de la película. Aunque Nur Al Levi
no es nada creíble en su papel de Bangladeshí, los personajes de Caín y
Abel están logrados, así como la relación entre ellos.