He aquí un problema, Clionauta: englobas el malestar que está película causó con un razonamiento bastante limitado. Supones que solamente la clase media-alta mexicana aborreció esta cosa que algunos llaman película, "Así del precipicio", cuando el malestar fue general, o por lo menos lo fue para personas que suponen que realizar y observar una película representa un acto lo mismo de entretenimiento que de comunión, catarsis, iluminación, etc. En verdad, mucha gente de la clase media-alta mexicana hasta se divirtió viendo "Así del precipicio", hasta se sintieron un pelín con el ego inflado cuando intuyeron que el ritmo de sus vidas, de manera retorcida y malhechona, se intentaba retratar en esa película.
El asunto es este: dejemos de lado cualquier aspecto sociológico (que si a tal o cual sector de la sociedad mexicana le ofendió la película, que si tal sector es mojigato -en México, todos, aunque unos más que otros, somos mojigatos- y por ende intenta boicotear "Así del precipicio" por su contenido sexual y por tocar el tema de las drogas) y vayamos a lo que realmente importa, que es el lenguaje cinematográfico, la capacidad para contar una historia de una manera bella y coherente, o de simplemente poner imagenes de una manera asombrosa y provocativa. En este aspecto "Así del precipicio" es un rotundo fracaso. Diálogos sosos y pedantes. Personajes acortonados y grises. Encuadres facilistas y maniqueos. Una historia que hace agua por todas partes. Y además, lo cual tal vez sería lo único por aplaudir, mucho humor involuntario, que demuestra que la directora no tenía ni puta idea de para dónde llevar su "película", de cómo filmar aunque fuera de una manera decorosa, y por eso tantas contradicciones y choques argumentales. Además, las actuaciones son malísimas, y eso también es culpa de la directora, porque los actores se encuentran bajo sus órdenes, y depende de ella exigirles y guiarles para que saquen todo su potencial -suponiendo que dicho potencial tan siquiera exista en el actor.
Comparemos "Así del precipicio" con una obra maestra del cine mexicano, que es "Sólo con tu pareja": ambas películas obtienen contexto de la misma clase media-alta mexicana, las dos empiezan sin muchas pretenciones, pero en lo que la segunda era pura oda visual, puro desmadre y diversión en el encuadre, en la segunda es una plana y clara incapacidad de articular el lenguaje cinematográfico. La iluminación. Los platos. La voluntad narrativa. Las actuaciones. El humor. La tragedia. Todo es diferente. Son peliculas que se encuentran en ligas diferentes.
Seguiremos injuriando a la película, sí, porque creemos necesario recalcar cuando un bodrio es un bodrio. No es una cuestión moralina. Es una cuestión de dignidad cinematográfica. Seamos 5 o 100, por lo menos que alguien levante la voz y diga "México tienes dos buenas razones de lo que avergonzarse: de sus políticos y de la película Así del precipicio"
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