La película no es tan mala...
Básicamente, estoy de acuerdo con la expresiones vertidas por los comentaristas anteriores. Se trata de una película de nivel mediocre, libreto superficial y pobre actuación. La filmación, hecha mayoritariamente en interiores, ha requerido un ínfimo presupuesto. No hace ningún planteo ideológico, ni tampoco toma posición en cuestiones éticas. Sin embargo, tiene algo positivo: su universalidad. Porque no es una película localista chilena, sino que refleja una problemática general. Matrimonio, amor, sexo, relación de pareja, educación sexual, infidelidad conyugal, poligamia y poliandria de hecho, son temas universales.
Y por el mero hecho de tratarlos, la película no es tan mala. Cierto que no proporciona respuestas ni soluciones. Pero esa no es su función. Es la nuestra.