Crítica película Fresa y chocolate:
La semana pasada tuve la oportunidad de ver la película Fresa y chocolate (1994) de Tomás Gutiérrez Alea. La película es una producción cubana y está basada en el relato El lobo, el bosque y el hombre nuevo del autor Senel Paz. Excelente adaptación, me sorprendió mucho que fuera una producción hecha en Cuba por la crítica que se la hace al gobierno socialista de Castro.
En La Habana, Cuba en 1979, la película sigue a Diego y a David, los dos personajes principales. Diego es homosexual, cristiano, orgulloso, educado y sobre todo muy culto, una persona con mucho conocimiento tanto intelectual como de la vida. David es más joven que Diego, heterosexual, del campo, inocente, ignorante pero sobre todo socialista. Gracias a la revolución es que ha tenido la oportunidad de venir a La Habana a obtener una educación formal en la universidad.
La película comienza con David sentado en una heladería conocida como Coppelia, donde se encuentra disfrutando de un helado de chocolate. De seguido entran Diego y Germán; Germán es un artísta amigo de Diego, con quien Diego ha entablado una apuesta de que si va a lograr llevarse a David a la cama. Naturalmente Diego se sienta en la misma mesa que David y se come un helado de fresa. Una serie de eventos llevan a David a seguir a Diego a su casa, la Guarida, y de aquí en adelante la película sigue la relación de amistad que se da entre Diego y David.
Una gran cantidad de alusiones y metáforas visuales expanden la historia y la convierten en una muy compleja y profunda. Los personajes sirven para estudiar las diferencias existentes en Cuba y nos dan la esperanza de que es posible alcanzar superarlas manteniendo respeto mutuo entre ambas partes. Entre las muchas alusiones a las que la película le hace referencia se encuentran una lista interminable de autores y libros, destacandose Lezama, Vargas Llosa, John Donne, Lorca, Wilde y Hemingway, entre otros. También se mencionan cantantes como Maria Callas y María Remolá. Una escena en la cual vemos la noticia que Somoza se ha ido de Nicaragua para identificarnos en tiempo. También hacen acto de presencia íconos culturales como los Beatles y Marilyn Monroe. El guión utiliza muy bien las referencias a todos estos personajes para criticar, para profundizar en la historia y para mostarnos las dos caras de una moneda. El tema del comunismo se encuentra presente de principio a fin de la película, igualmente que el de la homosexualidad. Ambos temas sirven de obstáculo para nuestros personajes alcanzar superar la incomprensión y la intolerancia a la cual ambos están acostumbrados.
Fresa y chocolate es una película que merece ser vista más de una vez para que no nos pacen desapercibidos todos los elementos presentes que hacen de la historia una que vale la pena contar. La utilización de símbolos es extrema pero si se comprenden todos se comprende mejor la película. Desde marxistas hasta rechazados sociales, todo el mundo que vea la película sufriría de mucho trabajo para no darse cuenta del planteamiento que se esta haciendo. La observación le da validez innegable y a la vez convierte a la película en un tesoro donde todo el mundo puede encontrar algo con que identificarse. No cabe duda que es necesario tener conocimiento previo sobre muchos y variados temas, pero es eso mismo lo que hace de Fresa y chocolate una película tan especial.