Revista (Espanol)
El lugar sinl límites de Arturo Ripstein es una obra arquetípica que tiene un mensaje importante sin una historia que lo apoye. La película tiene lugar en los anos setenta en un pueblo desmoronado, donde todos los ciudadanos hacen lo que pueden para sobrevivir. Manuela el maricón y su hija, la Japonesita, mantienen una casa de prostitutas que sirve a casi todo el pueblo. Don Alejo es el alcalde que trata de comprar todos los edificios y empresas del pueblo para salvarlos, y es cliente de la casa de prostitutas. Pancho es el delincuente del pueblo, que solo regresa cuando necesita algo de la ciudad, como dinero de Don Alejo, un beso de su mujer, o una visita a “la casa.” Las vidas deprimidas de los personajes primeros son en mayor parte a causa de la condición mala del pueblo, porque ellos no tienen otro remedio para mejor sus situaciones.
El tema predominante de la película es el tratamiento de los homosexuales. Manuela representa el maltratamiento que se daba a los maricones del tiempo, que están vistos como fenómenos anormales y solo sirven para divertir a una audiencia. Por ejemplo, durante una fiesta Manuela se viste de mujer y baila el Flamenco. Sin embargo, nadie reconoce la habilidad técnica del baile y todos, especialmente los hombres, tratan de tocar a Manuela en una manera inadecuada. Además, al final Manuela tiene que bailar para Pancho para distraer a él de su hija. Aunque al primero a Pancho le gusta mucho el baile sexual, él se enoja mucho con Manuela cuando está visto por su cuñado.
Obviamente la película trata de asuntos fuertes, pero sufre de problemas debilitantes también. Para empezar, el papel de Manuela es tan estereotípico que casi borra el sentimiento progresista del mensaje. Aunque la intención de la película es demostrar la injusticia y maltratamiento de los homosexuales, la falta a infusa a Manuela con algún sentido de normalidad o racionalidad. En otras palabras, Manuela actúa tan sexual y flagrante, es obvio porque está tratada como objeto sexual. El director representa a Manuela tan anormal, que la audiencia no puede encontrar la posibilidad de ver las vidas homosexuales como ‘normal.’ Tal vez la historia es progresista por el hecho que trata de la vida homosexual y también crítica las reacciones machistas y violentas, pero más parece que el director o el escritor son tan prejuiciados hacia los homosexuales como los hombres de la película.
Para añadir a los defectos grandes de la película, la cronología y desarrollo de la los personajes es un desastre. Primero, los personajes son tan vagos que la audiencia ni puede comprender ni puede conectar con sus motivos. Por ejemplo, aunque Manuela es el protagonista, los espectadores no saben bastante de sus motivos personales, y por eso el impacto emocional de la película está perdido. La misma falta de emoción ocurre con los personajes La Japonesita y Don Alejo, porque ellos casi nunca expresan sus pensamientos personales. Además, la acción está aumentada tanta que el clímax ocurre demasiado tarde y causa confusión. Los espectadores enduran la acumulación dramática hasta el punto que cuando finalmente ocurre el clímax del ‘segundo baile de Manuela,’ ellos no saben si esta es la conclusión u otro detalle de la historia.
La película tiene algunos aspectos positivos, como el mensaje presentado por el color rojo. Ripstein usa el color rojo en varias formas (el hilo, el camión, el vestido, la sangre) y representa muy bien el contraste entre pasión y cólera que expresa la película. Desafortunadamente, su uso de símbolos y tentativa de un mensaje profundo no recupera por la variedad de problemas con el tema y la historia. La frase última de la película puede ser aplicado a Ripstein también, <<Tal vez cuando regrese, tendremos electricidad.>>